Trayectoria deportiva de Elizabeth Madrigal, un orgullo siuneño

Contenido

¡Haz clic para puntuar esta entrada!

(Votos: 0 Promedio: 0)

Elizabeth Madrigal Landaverde nació en Siuna un 9 de enero de 1963, su papá fue el señor Carlos Alberto Madrigal (qepd), y su mamá Yolanda Landaverde (qepd). “Doña Eliza” como es conocida por sus amistades y familiares ha sido una amante a la pelota de béisbol y softbol a lo largo de su vida.

De niña visitaba los campos de béisbol con o sin permiso de sus padres ya que por nada del mundo le gusta perderse un fin de semana deportivo en los diferentes campos del beisbol campesino en Siuna.

Se creció en una familia amante al béisbol, lo que la impulsó para que cada día se fuera metiendo más en el deporte, desde su infancia fue tomando más serio la idea de practicar un deporte que llenara sus expectativas atléticas.

Elisa es madre de 4 hijos, a todos les ha gustado el deporte, sin embargo, solo Lenin Rivera Madrigal es el único que se ha mantenido con el legado que le ha dejo su madre.

Sus inicios como jugadora de softbol

A inicio de los años 90, Elizabeth Madrigal inició a jugar Softbol en el municipio de Siuna, en dónde se destacaba por ser muy veloz en las bases y con mucho contacto a la hora de batear.

Contaba con grandes virtudes a la defensiva, buen brazo y excelente bateo, siempre se ganaba la titularidad en cualquier de los equipos en los que militó durante toda su carrera, los equipos que fueron alrededor de 15 y en los que ganó un total de 7 reconocimientos individuales en su carrera. Se le recuerda mucho con el equipo de Moskitown y el equipo de URACCAN, ya que, en ellos fue donde más brilló y jugó más tiempo softbol.

Madrigal se destacó en sus inicios como softbolista en la parte de los filder por su juventud y gran desplazamiento en los jardines, “Doña Eliza” fue tomada en cuenta muchas ocasiones para defender la camiseta de su amada Siuna en partidos amistosos con los demás municipios de la región, partidos en los que siempre cuando tuvo la oportunidad de jugar lo hizo con la mayor dedicación posible.

Elizabeth Madrigal a lo largo de los años aprendió a lanzar

Al convertirse en una de las mayores referentes del softbol Siuneño a lo largo de los años “La Máquina” como se le conoce en el mundo del softbol en Siuna llegó a convertirse en una lanzadora dominante, que pese a no ser lanzadora de gran velocidad siempre dominada a sus rivales con lanzamientos en rotación.

Elisa junto a sus compañeras deportistas

“La Máquina” tuvo como compañera de equipos a grandes softbolista que recuerda con mucho aprecio y respeto dentro y fuera del terreno de juego, por mencionar algunas está Doña Nora Blandón, Beanira Agüero, Juana Blandón, Luz Marina Loza y muchas otras grandes mujeres amantes al softbol.

Madrigal, es recordada como una deportista muy hiperactiva y así lo demostraba en cada partido que jugaba o cuando forma parte de los fanáticos. “Ella es una mujer que nació para amar el deporte, pero más el softbol, recuerdo que en los partidos siempre decía esta frase <<y quién dijo miedo, hasta que temblamos>>, lo hacía para intimidar al rival”, expresó Luz Marina Loza, ex compañera de equipo de “La Máquina”.

Elisa, participó en muchos encuentros deportivos en Rosita en los eventos que realiza el colegio Santa Rosa de Lima de dicho municipio y en Bonanza en el Santa Teresita, en esos eventos en muchas ocasiones quedó campeona con el equipo Siuneño.

Hoy en día no deja de visitar los terrenos de juegos y sigue disfrutando del softbol como si fuera la primera vez y pese a algunos problemas de salud ella pretende seguir disfrutando del deporte que le ha dado tantas alegrías.

La máquina a como es conocida Elisa invitó a las mujeres a practicar el deporte que hace brotar las pasiones a flor de piel, además de ser una recreación sana que se puede disfrutar con la familia, “el softbol es lindo y el deporte en general te ayuda a distraer la mente y sales de la rutina de la semana, y por eso invito a todas las mujeres, de todas las edades a que practiquen un deporte, el que sea, ya que hoy en día existen tantas disciplinas, el cual pueden escoger, cual practicar y buscar como destacarse, yo desde niña he jugado y si Dios me da vida siento poder jugar unos 5 años más, claro no con el mismo nivel pero si dejando todo en el terreno para servir como ejemplo para la juventud”, concluyó con firmeza Elizabeth.