A partir del 06 hasta el 14 de enero, las campanas de la Iglesia Concepción de María de barrio Dolores en Siuna resuenan en punto de las 05 de la mañana, donde la Familia Siles Moreno y feligreses se reúnen para rezar el novenario al Señor de Esquipulas, una tradición católica que han logrado realizar por unos 25 años aproximadamente.
Con 68 años y contando, James Rojas ha vivido una vida para contarla. Por 42 años se dedicó a la docencia y por eso muchos le llaman “profesor”, también fue delegado del Ministerio de Educación, concejal y hasta vicealcalde del municipio de Rosita. Y, como la vida siempre le da más, desde hace 10 años es minero artesanal y ahora panadero, oficio al que llegó de la mano del Modelo “Bonanza Emprende”.
Desde los 06 años de edad ha sido apasionado al deporte, a pesar de sus limitantes económicas Duque Hebbert nunca dejó de luchar por sus sueños, aunque cansado por sus clases de primaria, salía corriendo a diario para pedir raid y viajar hasta Lamlaya para poder practicar béisbol, viene de una familia muy humilde, es indígena miskito y afrodescendiente, originario del barrio Punta Fría, de Bilwi, Puerto Cabezas.
Sheyla Morales, es un ejemplo de que los sueños se pueden hacer realidad con esfuerzo, compromiso y sin perder el enfoque. Desde que tenía 6 años, anheló convertirse en astronauta, disfrutaba ver el universo en libros y todo el tiempo demostró a sus padres su pasión por el espacio; hoy en día trabaja para Boeing y es jefa de ingeniería para proyectos estructurales ISS/SLS de la NASA.
Desde los 05 años se ha interesado por la poesía, pues ha sido una de las grandes pasiones de la niña Shaira Belinda González Ríos, quien actualmente tiene 10 años de edad y cursa el V grado de Educación Primaria en la Escuelita Pedro Joaquín Chamorro, su nombre es reconocido en Siuna porque hace unos días se dio a conocer que fue la ganadora a nivel de Centroamérica en un concurso realizado por el Parlamento centroamericano y el Ministerio de Educación.
Hace 05 años atrás, Henry Daniel Díaz Ochoa no imaginó ser el creador de una aplicación que les cambiaría la vida a muchas personas que desean aprender un idioma propio de la Costa Caribe de Nicaragua, con apenas 21 años y habitante del barrio Denis Mendieta “Arenera”, ahora puede considerarse uno de los programadores más reconocidos en el municipio, con la creación de “Aprendiendo mayangna”.
