A partir del 06 hasta el 14 de enero, las campanas de la Iglesia Concepción de María de barrio Dolores en Siuna resuenan en punto de las 05 de la mañana, donde la Familia Siles Moreno y feligreses se reúnen para rezar el novenario al Señor de Esquipulas, una tradición católica que han logrado realizar por unos 25 años aproximadamente.
Una de las tradicionalistas Julia Siles Moreno, contó que se celebra en agradecimiento a la sanación de varios miembros de la familia, la idea de realizar esta celebración en honor al Cristo Negro inició cuando la compañera de vida (en ese entonces) del señor Gilberto Siles había enfermado, al temer por su muerte, le solicitó a su papá Teófilo Siles que realizaran la vigilia al Señor de Esquipulas como parte de una promesa, si sanaba a su esposa, al recibir sanación, la tradición continuó y seguirá porque ha sido inculcada a las nuevas generaciones, destacó.
Julia mencionó que a Gilberto se le ha nombrado mayordomo de estas fiestas que se realizan en barrio Dolores Marín, “mi hermano Beto tenía problemas de salud y el Señor lo sanó, también se le debe a la salud de nuestro padre, él tuvo derrame en aquellos tiempos, y a pesar de sus dificultades siempre lo continúo y lo hacía con mucho más amor”, resaltó.
Asimismo, destacó que la novena se realiza a las 05:00 de la mañana porque es parte del sacrificio que se debe realizar al rezarle con fe y devoción al santo patrono de los siuneños.
La familia Siles Moreno fue creada por el señor Teófilo Siles Picado (qepd) y la señora Juana Moreno Benavídez (qepd), matrimonio que logró procrear a 10 hijos, quienes hasta la fecha han logrado mantener esa hermosa tradición, que hace que la familia se reúna y puedan agradecerle en conjunto con demás profesantes del barrio al Señor de Esquipulas.
Tradición familiar que incluye hasta los más pequeños
Yesarela Herrera Siles, bisnieta de don Teófilo y quien es una de las jóvenes de la familia Siles mencionó que las nuevas generaciones familiares han adoptado con fe y devoción la tradición que iniciaron sus abuelos, además, destacó que la población de algunos barrios y comunidades aledañas los acompañan desde los novenarios hasta la vigilia que se realiza la noche del 14 de enero.
Yesarela narró que los profesantes que participan en la vigilia, llegan a encender sus velas en agradecimiento por los milagros recibidos por el Cristo Negro, “tengan mucha fe, que oren, que confíen en Dios, que todo lo que se pide de corazón, Dios nos lo concede”, expresó.
Rezos que inculcan fervor cristiano
La señora Petronila Tenorio Hernández es la encargada de realizar los rezos desde hace 3 años, ella es nuera del patriarca de los Siles, contó que anteriormente, una de los miembros de la familia era la que realizaba los rezos, se refiere a la maestra reconocida en Siuna, la profesora Rosario del Pilar Siles, quien tuvo algunos problemas de salud y eso permitió que le trasmitiera esos conocimientos.
“Ella (chayito) me fue enseñando a rezar la novena a la Purísima, novena de difuntos y ahorita me está enseñando el Rosario de difuntos”, relató Petronila.
Tenorio explicó que esta labor la realizan como una promesa de agradecimiento por favores recibidos de parte del Señor de Esquipulas.
Nila a como es conocida narró que uno de los milagros que ha recibido por parte del Cristo Negro fue haberle quitado unos fuertes dolores que le provocaron después de haberse quebrado uno de sus pies, “siempre he tenido mi devoción de rezar de rodillas pidiendo, mi pie fue sanado, porque nunca más volví a tener esas dificultades, he recibido sanidad”, dijo con fervor.
El novenario culmina el 14 de enero con una vigilia hasta la media noche en la Iglesia Concepción de María en el barrio Dolores Marín en Siuna, donde se les hace cordial invitación si quieres participar en esta tradición familiar que se ha vuelto muy conocida por los siuneños.
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