Una mujer de origen guatemalteca, que tiene siete meses de embarazo, fue retenida por la comunidad, la cual la entregó a la policía en Guatemala. Ante las autoridades, la acusada aseguró que asesinó a su esposo, pero que lo hizo en defensa propia porque el hombre, en estado de embriaguez, intentó violarla.
La historia de Caín y Abel del Antiguo testamento se repite a menudo en la actualidad; por tierras las personas olvidan que son familia y se matan entre sí, en este caso, un sujeto guatemalteco arrastraba el cuerpo de su propio hermano como un costal de basura en medio del bosque y se preparaba para excavar un agujero y desaparecer el cuerpo, pero fue sorprendido por la Policía.
