Los familiares del joven de Wiwilí, Jinotega, Wilder Rafael Martínez de 19 años de edad, quien fue asesinado en México cuando intentaba cruzar la frontera hacia Estados Unidos, se encuentran desesperados porque no han podido juntar la cantidad de dinero suficiente para poder repatriar el cuerpo del ahora occiso, el cual ha permanecido dos meses en una morgue en ese país.
Los padres Josué Martínez Rodríguez y su esposa, Eva María Valladares, quienes son una pareja de campesinos habitantes de la comunidad Las Vueltas del Kilambé en el municipio de Wiwilí, con mucha tristeza aducen que aún no han podido completar el dinero suficiente para cubrir los gastos de la repatriación.
Les faltan 600 dólares
El padre angustiado manifestó que cuando inició con las gestiones para repatriarlo, se contactó con una funeraria en México donde llegaron al arreglo de cobro por 5,600 dólares para traer el cadáver. «Gracias a la ayuda de personas que han aportado su granito de arena, únicamente me falta recolectar 600 dólares y mi esperanza es que esta semana logre depositar el total del dinero que me están cobrando”, explicó.
El joven había partido de las tierras nicaragüenses el pasado 18 de mayo, sin embargo, su vida terminó un 19 de junio cuando lo alcanzaron las balas provocadas por un tiroteo en Reynosa, México, Wilder, anteriormente había viajado hacia Costa Rica, había estado unos días con su familia, luego decidió emprender hacia EE.UU. para encontrar una mejor calidad de vida.
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Josúe contó que su hijo “decidió venirse de Costa Rica luego de los desastres causados por los huracanes Eta e Iota, y al llegar y percatarse que las tormentas y deslaves habían destruido las tres manzanas de café que teníamos, me dijo que iba a descansar unos días para después migrar a Estados Unidos en busca de trabajo, para ayudarme a pagar las deudas contraídas tras las pérdidas de las cosechas de café”, expresó.
Para aportar a la causa de la repatriación de Wilder se habilitó una cuenta en Banpro número 10022310054101. Eva María Valladares, la madre del joven “desde ese momento quedó traumada” y el principal sufrimiento es la incertidumbre sobre la repatriación del cadáver. Piden que las personas que puedan ayudarlos le contacten al número de teléfono 89843055.
Info: D.505
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