Alrededor de 1.300 migrantes de varias nacionalidades partieron el jueves del este de Honduras hacia Guatemala para continuar con su camino rumbo a Estados Unidos.
El grupo de ciudadanos salieron en 18 autobuses en cumplimiento a la orden del Gobierno hondureño en coordinación con las autoridades de la localidad Danlí y otras instituciones públicas para permitir el traslado de migrantes hasta la zona de Agua Caliente en la frontera con Guatemala.
El gerente de Coordinación de la Delegación en Danlí del Instituto Nacional de Migración, Wilfredo Escoto indicó que no pueden seguir dando albergue a los migrantes.
«Lo sentimos, pero ya no podemos dar más, aparte de la amnistía y el apoyo con diversas instituciones», le dijo Escoto a decenas de migrantes que no pudieron viajar esta noche en el último autobús que salió hacia Aguacaliente, a las 19.30 hora local (01.30 GMT del viernes).
Se conoció que muchos de los migrantes que partieron hacia la frontera con Guatemala llevaban entre cinco y quince días hacinados en carpas y cartones en una plaza cercana al centro de Danlí.
De acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 5.800 personas arribaron el pasado domingo a la ciudad de Danlí.
La partida de los migrantes hacia la frontera con Guatemala, ha representado un alivio para la ciudad de Danlí, cuyas autoridades esta semana estuvieron a punto de cerrar el acceso a los inmigrantes por falta de capacidad para atenderlos.
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