En un reciente informe publicado por la Comisión Nacional de Búsqueda de México, se revela una inquietante cifra: sesenta y siete nicaragüenses han desaparecido en su intento por llegar a Estados Unidos. Esta situación ha generado una creciente alarma tanto en las autoridades como en la comunidad internacional, destacando la necesidad urgente de abordar este complejo problema.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este martes un acuerdo con Estados Unidos (EE.UU.) para que esa nación acepte solicitudes de asilo de migrantes que ya están en México, quien a su vez a su vez se comprometió a crear un “espacio internacional multipropósito” en el sur del país para atender a extranjeros.
La desesperación por cruzar la frontera desde la mexicana Ciudad Juárez a El Paso, Texas, Estados Unidos, ha llevado a los migrantes a arriesgarse y desafiar el duro obstáculo que representa la alambrada de filosas cuchillas, instalada antes del muro para entregarse a las autoridades migratorias de aquel país y pedir asilo.
El Gobierno de Estados Unidos está siendo más exhaustivo en la revisión de los casos de solicitudes del Parole Humanitario, puesto que ahora se requiere de mayor justificación en el apartado donde hay que indicarles a las autoridades migratorias porque el beneficiario es merecedor de llegar al país norteamericano, según Lorena Vargas, experta en temas migratorios.
