La madrugada de este domingo 30 de enero, una niña de apenas 3 añitos de vida falleció después de haber sido picada por un alacrán mientras dormía en su vivienda ubicada en el barrio Gaspar García Laviana, de la ciudad de Rivas, al sur de Nicaragua.
Los padres al escuchar sus llantos incontrolables, corrieron hasta su cuarto, descubriendo que ha sido picada por el letal insecto la trasladaron de inmediato al hospital Gaspar García Laviana, de Rivas, donde falleció horas después a pesar de los cuidados médicos.
La menor era hija de Walter Espinoza Rivera, originario de Chichigalpa, departamento de Chinandega, quien trabaja para el Instituto Nicaragüense de Turismo, delegación Rivas.
Según los estudios, una persona que es picada por un alacrán presenta afectaciones como taquicardia, dificultad respiratoria, salivación, lagrimeo y temblores que podrían causar la muerte por lo letal de su veneno.
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