Como una forma de revitalizar la cultura indígena y afrodescendientes y búsqueda de nuevas oportunidades económicas, Dora Sequeira Cisnero, de 42 años de edad, se ha dedicado a la preparación de Pan de Coco. Su familia es el principal bastión en el proceso de producción y comercialización.
El proyecto familiar inició con la inversión de pequeños ahorros económicos. Con la presentación del producto la demanda fue creciendo. En un año de trabajo ya hace entrega en tres sitios comerciables y varios pedidos por encargo.
El sabor y la calidad es una de las claves de la puesta en marcha del producto en el mercado. Hornea dos veces a la semana y produce 140 piezas de pan. Sus ganancias aparentemente oscilan en un 40 por ciento, según datos proporcionados.
El pan de coco es uno de los tipos de alimento tradicionales de los pueblos indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe, de Nicaragua. La tradición es ingerir este alimento en semana santa. Pero la demanda social permite que se oferte de manera permanente.
Ingredientes del Pan de Coco
El negocio personal fue una iniciativa que resultó de la necesidad laboral. Tenía cuatro años de haber quedado desempleada. En la búsqueda de un trabajo formal encontró confianza en el emprendimiento de su propio negocio.
En la vida no ha cotizado para el seguro social. Desde los 18 años trabajó como empleada doméstica. Sus primeros salarios fueron de 500 córdobas. Poco tiempo después de 1000. A sus 37 años que dejó de laboral con apariencia de formalidad fue de 2,500.
Los interesados en adquirir el pan de coco, pueden visitarla en el Reparto Camilo Ortega, detrás del Estadio de San Pablo, ciudad de Siuna. También oferta otras líneas de productos de pastelería que dejan el sabor en el paladar.
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