EL MARENA impulsará la restauración de paisajes en las áreas protegidas afectadas por los huracanes Iota y Eta en noviembre de 2020, en zonas del Caribe Norte y Jinotega.
Entre las acciones se prevé la entrega de 1,415 incentivos ambientales, además del fortalecimiento del Centro de Información y Comunicación Regional para el Trópico Húmedo (CICABO) en Bonanza y el equipamiento de 10 Brigadas de Observadores Ambientales a fin de iniciar los procesos de restauración de estas importantes áreas protegidas.
Como parte de este proceso de restauración de las zonas afectadas en el Caribe Norte, se han impulsado estrategias para garantizar el acceso de las familias y comunidades indígenas a material vegetativo, insumos para el fortalecimiento de viveros comunitario y equipos a brigadas contra incendios.
El plan contempla la entrega de equipos de brigadas contra los incendios forestales y agropecuarios.
Se prevé entregar plantas forestales a familias y comunidades indígenas pertenecientes a las áreas protegidas de Cerros Saslaya, Alamikamba y Limbaika.
Impacto de ETA y IOTA
Las fuertes lluvias de Eta causaron inundaciones y deslizamientos de tierra en Nicaragua. Durante su paso, Eta que ingresó a Nicaragua con vientos de 230 Kms/h, se degradó a tormenta tropical y luego a depresión tropical, dejando caer más de 100 milímetros de lluvia en sólo 24 horas entre el 3 y el 4 de noviembre, según registros del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER).
Los mayores acumulados de precipitación se dieron en el Triángulo Minero de la Costa del Caribe Norte, que recibió en sólo cinco días más del 65% del promedio histórico de lluvias del mes de noviembre.
El 17 de noviembre, apenas dos semanas después del impacto de Eta, el huracán Iota de categoría 5 tocó tierra sobre el nor-este del país con vientos de 260 km/h, alcanzando una intensidad suficiente para calificarse como el huracán más fuerte del Atlántico en 2020.
Se estima que Iota afectó alrededor del 60% del territorio nicaragüense, impactando inicialmente en el municipio de Puerto Cabezas, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), los municipios del Triángulo Minero, el borde norte fronterizo con Honduras, antes de afectar a la zona del Pacífico sur.
Entre las áreas afectadas por los ciclones están: Bosawas, Cerro Kilambé, Cerro Bana Cruz, Cerro Cola Blanca, Alamikamba, Limbaica, Makantaka, Llanos de Karawala, Laguna Layasiksa, Laguna kukalaya, Laguna de Yulu Karatá, Kligna, Yulu, Laguna de Pahara, Laguna Bismuna – Raya; y además la Reserva Biológica Marina de Cayos Miskitos, entre otras.
Los huracanes dejaron en Nicaragua un impacto económico aproximado de 742,6 millones de dólares.
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