El papa Francisco expresó este domingo su cercanía con quienes están enfrentando la Covid-19 y sus consecuencias económicas y sociales.
En un comentario al concluir el rezo dominical del Ángelus, el sumo pontífice dijo que ‘en este tiempo en el cual la pandemia no da señales de retroceder’, dirigía especialmente su pensamiento a las poblaciones cuyos sufrimientos se agravan por situaciones de conflicto.
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Sobre la base de una reciente Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, reitero mi llamado a un cese del fuego global e inmediato que permita la paz y la seguridad indispensables para suministrar la asistencia humanitaria necesaria, indicó.
El papa apuntó que sigue en particular con preocupación el resurgimiento, en los últimos días, de tensiones armadas en la región del Cáucaso entre Armenia y Azerbaiyán.
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Al tiempo que aseguro mi oración para las familias de quienes perdieron la vida en los encuentros, precisó, deseo que con el compromiso de la comunidad internacional y a través del diálogo y la buena voluntad de las partes, se pueda llegar a una solución pacífica duradera que tenga en el corazón el bien de esos amados pueblos.
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