De Siuna al Pacífico: hoy juega en el fútbol profesional nicaragüense

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Desde las cuatro de la madrugada inicia el día para este joven deportista que, con disciplina, dedicación y perseverancia, se pone en pie diariamente para realizar sus rutinas de ejercicios y estar listo a las ocho de la mañana para su primer entrenamiento de los dos establecidos por el club en que limita. Y así, a las cuatro de la tarde el atleta Yomar Yasir Martínez Herrera, culmina su faena deportiva para estar al máximo físicamente y a disposición del entrenador al momento de entrar a la cancha y medirse contra sus adversarios.

Herrera, es una promesa del futbol nicaragüense originario del municipio de Siuna, Región Autónoma de la Costa Caribe Nicaragüense (RACCN) y que a su corta edad se logró colar en las altas esferas del balón pie nicaragüense, donde muchos anhelan llegar un día para aspirar a jugar en el fútbol mundial, ya sea en América del Sur, Norte o Europa. Nació el 25 de Noviembre de 1999 en el barrio Dolores Marín de este municipio caribeño y a sus 20 años, ya toca el balón en la liga profesional del Fútbol Nacional.

El fútbol fluía desde niño en la sangre de Martínez, como esos destinos ya plasmados en la vida de uno sin darse cuenta. En esos tiempos de niñez, el talentoso chavalo se sentaba frente a la pantalla del televisor para ver diariamente su anime preferido, los históricos “Tsubasa Ōzora, también conocido como Oliver Atton” esas fueron sin duda alguna “mi principal inspiración”, afirma el joven.

Su pasión por este sublime y aguerrido deporte, ha formado parte de su vida desde pequeño, y años más tarde siendo adolescente tocaría con mucho arte el balón como el Maestro Leonardo da Vinci, retocando y puliendo el pincel con la majestuosa Mona Lisa, o como Picasso, pintando Las señoritas de Avignon con una simetría intachable.

Es así que, su infancia y adolescencia la ha pasado jugando al fútbol, teniendo una relación íntima de amistad y sosiego con el esférico que lo ha visto crecer. Recuerda que con sus amigos del barrio inició “desde los 7 años a jugar fútbol, eso me permitió que a los 11 años ya fuera parte de una liga” y en esa inolvidable escuela formó parte de los equipos “El chorizo, Malibú,  deportivo Siuna, Marleys, Mimba en fútbol campo y Mosquitown, Barrio Dolores, Jamaica y los Madrus en fútbol sala” recuerda el jugador de primea división del Fútbol nicaragüense.

Un académico o un futbolista

La vida nos trae muchos caminos y sorpresas, unas veces queremos una cosa, pero terminamos en otra que nos apasiona todavía más que lo un día pensamos. Decidir ser un futbolista es una de las cosas que más le costó, relata la Maestra Sorayda Herrera Siles, quien es la Secretaria Académica de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN) en el recinto Las Minas, madre del futbolista. “Yo quería que fuera beisbolista, soy amante de ese deporte, pero sobre todo que fuera un profesional debido a que él era el mejor en las clases en primaria y secundaria; y ese excelente recorrido como estudiante, lo pudieron haber convertido en un excelente académico” expresó orgullosa su madre, quien estaba emocionada relatando las vivencias de su hijo.

“No ha sido fácil aceptarlo, yo quería que estudiara una carrera, en el 2017 lo llevé a la UNAN-Managua, allí hizo su examen de admisión y aprobó para estudiar Medicina Veterinaria, pero siempre noté que sus intenciones de estar en la capital no eran estudiar, si no que él pensaba en otras oportunidades para su carrera en el futbol” relata la maestra Sorayda.

En el 2018, Yomar Yasir viajó a Panamá a un torneo de fútbol y encontrándose fuera del país se da el estallido social que paralizó al país por varios meses debido al enfrentamiento de una parte de la sociedad con el gobierno, por lo que se retira de la carrera y regresa a su tierra natal.

Año decisivo para  retornar  a la capital en busca de sus sueños

La celebración de un torneo departamental en Siuna en el 2019, marcó una nueva oportunidad para el joven y este fue decisivo para encarrilarse en lo alto del balón pie nacional, dado a que en ese torneo obtuvo tres medallas como uno de los mejores jugadores, y eso lo impulsó a seguir en busca de su sueño apoyado por Georgina Canales, quien le consiguió contactos en equipos nacionales.

Al lograr contactarse con un equipo en Managua y estando listo para viajar la maestra Sorayda relata que Yomar le dijo, “Mamá perdóname por cambiar los libros por un balón, pero yo debo seguir mis sueños y no son estar en la universidad, asumo responsablemente cualquier cosa que pase de ahora en adelante” cuenta su madre entre lágrimas.

El papel de su familia en su desarrollo como atleta

Yomar Junto a su mamá y hermanos

Yomar, es privilegiado pues cuenta con cuatro personas indispensables en su vida; su mamá Sorayda del Carmen Herrera Siles, su abuelita Marina Antonia Siles Moreno, su abuelo Luis Gonzalo Herrera Salmerón,  sus tíos Roger y Luis Herrera Siles, quienes le apoyan, animan, pero sobre todo creen en él y en su talento por el fútbol.

“Mi familia ha jugado un papel muy importante porque han estado apoyándome siempre en cada paso que he dado en el fútbol y en cualquier momento de mi vida, siempre he podido contar con ellos para todo lo que necesito, especialmente mi mami Sory” a como la nombra cariñosamente, manifiesta Martínez Herrera.

El apoyo moral de su hermana Yessarela Herrera, ha sido fundamental pues siempre lo ha acompañado en los partidos, en torneos nacionales junto a su hermano Jimmy Joel Herrera, su compañero de juego desde niños.

“He tenido la oportunidad de dedicarle varios goles a mi hermana y una vez mi mamá Sory me acompañó a un torneo nacional en Managua y gracias a Dios en ese torneo tuve la oportunidad de dedicarle un gol” sonríe y relata Martínez audazmente como cuando uno toca el cielo sin saber que está navegando en aguas profundas como los barcos petroleros que se caminan medio mar por el mundo.

Amistades indispensables

El fútbol le ha permitido tener múltiples amistades que han influido en su carrera Hans Ríos alias “Tiky” es un maestro de física, una vez se acercó a mí y me dijo que “si me seguía esforzando y seguía trabajando humildemente yo sería un gran jugador” hace hincapié Yomar.

“Por otra parte mi amigo “Tiky”  me permitió ser parte de varios torneos, cuando estudiaba en secundaria en el Instituto Roger López, en ese período me destaqué como el mejor jugador de varios torneos. Él me seleccionó para representar el municipio en varias ocasiones, siempre estuvo llamando a mi mamá para los permisos y cuidaba de mi y sigue haciendo hasta el día de hoy al estar pendiente de mi superación como profesional” cuenta Martínez Herrera.

“Mi amigo Kevin Manzanares ha sido para mí como un hermano apoyándome y aconsejándome, debido a que era menor de edad para poder viajar a una pruebas en Diriamba con unos cazatalentos no dudó en acompañarme y gracias a Dios pase las pruebas y clasifiqué” relata el talento siuneño.

Retos superados

Para Yomar uno de los retos que he vencido han sido salir de su casa y estar lejos de su familia para poder seguir su sueño de ser un futbolista profesional y sobre todo llegar a jugar segunda división que fue su inicio y escalar a primera división, lugar donde está hoy y donde se desempeña como delantero y extremo izquierdo del Club deportivo Ocotal.

Reconocimientos

Entrega de Uniforme

Herrera Martínez,  ha logrado obtener  varios reconocimientos con  distintos equipos en diferentes  lideratos de goleo entre ellos; jugador más valioso en diferentes torneos y en diferentes categorías aficionados y organizados a nivel escolar, municipal, regional y nacional.

Trayecto para llegar a la primera división

“Jugaba en Siuna con el equipo de Mimba, después de un torneo departamental me contacté con William Dávila del equipo Walter Ferreti, una vez estando ahí conocí a un amigo colombiano que jugaba segunda división en Somotillo y entré a ese equipo donde fuimos subcampeones, posteriormente me llegó la oferta del Deportivo Jalapa y fue muy buena “jugué con ellos un torneo  y logramos rescatar al equipó que ocupaba la última posición” relata el futbolista.

Yomar, recuerda que su llegada a la primera división fue una travesía “logré enfrentar dos veces al Club deportivo de Ocotal en primera división y vieron mis habilidades y un tiempo después fui convocado y contratado como jugador oficial del club de primera división al que pertenezco”, relató.

Disciplina y fuerte trabajo

Yomar es un chico muy respetuoso, humilde, luchador y entregado en los entrenamientos “es un jugador muy luchador en el terreno de juego y decidido a dejarlo todo en el campo, porque él tiene potencial y lo estamos trabajando para darle la oportunidad de convertirse en un extraordinario jugador” expresó Elvin Fernando Díaz flores, técnico del Club deportivo Ocotal.

Por su parte  Martínez manifiesta “es un honor formar parte del club, pero también es una gran responsabilidad la cual piensa asumir con mucha seriedad para poder cumplir con cada una de las expectativas por las que lo contrataron”.

El joven, también tiene sus aspiraciones muy delineadas y centra su objetivo en ejemplos claros como las grandes leyendas del fútbol mundial como Cristiano Ronaldo, Eden Hazard y Antoine Griezmann, quienes juegan en las mejores ligas del mundo.

Sus sueños

Sueña con ver a cada joven luchando por sus metas en el deporte que le gusta, sueña con ver a los jóvenes de su pueblo enfocados en ser buenas personas, alejados de los vicios.

“Quiero apoyar y animar a otros para que puedan salir a demostrar su talento, además quiero ayudar a mejorar las condiciones en los campos de fútbol, que tanto se necesita para poder jugar las ligas y de esa forma no hayan excusas para superarse y logra grandes metas” dijo Martínez. Agregó que parte de sus metas es seguir mejorando como persona y como jugador, además se replantea retomar su carrera universitaria sobre Medicina Veterinaria.

 

 

 

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