La temporada alta de ingreso de turistas a nuestro país implica desafíos de diferente índole, ya que algunos migrantes recurren al uso de documentación falsa o adulterada para cumplir requisitos sin darse cuenta de que pueden estar cayendo en un delito, principalmente pasa con los nicaragüenses.
Óscar Serrano, fiscal de Heredia, manifestó que hay personas que muchas veces se aprovechan de la condición de vulnerabilidad de quienes ingresan al país para venderles documentos falsos y engañarlos.
“Presentar documentación de este tipo puede configurar el delito de uso de documento falso, para el que se establecen penas de uno a seis años de prisión, mientras que la acción de falsificar se puede calificar bajo la figura de falsificación de documentos públicos o auténticos, sancionada con las mismas penas”, sostiene.
Añadió que la situación se agrava cuando la conducta la comete una persona funcionaria pública, pues en este caso la calificación penal se agrava, por tanto, la sanción podría ir desde los dos hasta ocho años de prisión.
De acuerdo con la información recabada y el trabajo que realizan con la Dirección General de Migración y Extranjería, se han presentado adulteraciones y falsificaciones de los comprobantes de las citas que se otorga a las personas extranjeras para solicitar refugio, en los permisos de trabajo o cuando se expide algún documento como una cédula de residencia”, advirtió el fiscal.
Cabe señalar que todos estos migrantes solicitantes de refugio están a la expensa de coyotes, como se les conoce popularmente, quienes piden por un trámite hasta medio millón de colones.
Por lo anterior, Serrano hizo la recomendación a todas aquellas personas que se vean sorprendidas por este tipo de conductas que vayan siempre a la vía oficial y realicen sus trámites, los cuales son gratuitos.
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