Una anciana de 83 años de edad se suicidó, arrojándose desde su propia ventana el pasado sábado 6 de noviembre, en la ciudad de Zaragoza en España.
Según medios internacionales, la mujer identificada como Emilia M.M. estaba postrada en una cama debido a fuertes dolores durante los últimos tres años; la anciana era socia de una organización llamada Derecho a Morir Dignamente en Aragón.
Emilia sufría una luxación de cadera congénita, que tras muchos años se le había complicado, por lo que solicitó a la organización que le ayudaran a realizar la petición de eutanasia, ya que cumplía con los requisitos.
Sin embargo, el Departamento de Sanidad, tras conocer el caso, explicó que la Dirección de Atención Primaria del sector 2, a la que pertenece el centro de salud de Emilia, estaba buscando un médico que tramitara la solicitud de eutanasia, ya que la doctora de cabecera de esta paciente se había negado, declarándose en contra.
A principios del mes de junio, la hija de Emilia intentó tramitar la petición de eutanasia de su madre sin éxito alguno y 15 días después, la hija volvió a intentar iniciar el proceso, pero “la médico de cabecera, tampoco la quiso atender”, según dijo a un medio.
Semanas después, la hija de Emilia fue a pedir una reunión con el coordinador del centro de salud correspondiente, pero la respuesta del centro de salud fue negativa, por lo que Derecho a Morir Dignamente considera que se han vulnerado los derechos de Emilia, un hecho que más tarde provocó que la mujer se haya suicidado.
Finalmente, la mujer de 83 años de edad, decidió arrojarse por la ventana el pasado sábado para acabar con el sufrimiento que la tenía postrada por muchos años en una cama.
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