Albertina Carrillo, siuneña que marcó la historia en la educación

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Los docentes son figuras esenciales para la educación. Enseñan, protegen, presentan nuevos horizontes, ayudan más allá de sus disciplinas, fomentan los lazos sociales y cumplen un rol fundamental en la vida de sus alumnos. Los docentes dejan una marca indeleble en la historia de cada uno de sus estudiantes.

Tal es el caso de la maestra Albertina Carillo, quien inicio su trayectoria en la docencia a los 19 años de edad, en 1949, con las hermanas religiosas del merycknoll, devengando un salario de C$ 120 córdobas al mes, pagado por la misión católica, posteriormente el Ministerio de Educación les brindó apoyo.

Veinte años después (1969) se iniciaron las clases en el área rural, fue entonces cuando el Ministerio de Educación nombró a la maestra Albertina, para que fuese a dar clases a las comunidades por su gran experiencia y la trasladó a la comunidad del Madriguera.

Entre 1970 a 1972, la docente motivada por brindar una educación de calidad, viaja a Waspám a estudiar el primer curso de profesionalización en la Costa Caribe.

En 1974, realizan otro cambio y la trasladan a impartir clases en la comunidad de Coperna. Después de cierto tiempo regresa al área urbana a dar clase en el colegio San Martin de Porre, seguido del Rosario Peralta, conocido actualmente como Rafaela Herrera.

Alrededor de 1980 fue incorporada a la planta docente de la escuela Maura Clarke. En ese mismo año, participó en la atención a niños de primero a tercer grado, su especialidad en la retaguardia de la alfabetización.

2015 un grupo de maestros jubilados entregan reconocimiento

Maestra Albertina se jubiló en 1990, siendo la directora del colegio Maura Clarke. Las diversas experiencias vividas imprimen huellas en cada una de las personas a quien enseñó.

Vivencias como maestra

Las dificultades en aquellos tiempos eran grandes, empezando por el acceso a las escuelas, la ausencia de materiales didácticos, los recursos, las capacitaciones y círculos educativos, infraestructura, energía, entre otras cosas.

A pesar de las dificultades, ella se las ingeniaba para planear sus clases, había ocasiones en que amanecía planeando, porque era multigrado y realizaba un plan para cada grado. Sin embargo, no se dio por vencida y prosiguió llevando el pan del saber a quién lo necesitaba.

En aquel tiempo solo existía la biblioteca del colegio merycknoll, capacitada y actualizada en bibliografía para el desarrollo de las asignaturas.

Sus compañeros docentes le tenían mucho respeto, por su forma de ser, dedicada en sus tareas encomendadas. De igual forma, los comunitarios la querían mucho, la apoyaban en todas las actividades de la escuela, donde era trasladada la ayudaban a acondicionar según sus posibilidades.

Durante la ardua labor magisterial fue maestra de maestros, maestra de generaciones, tanto del área urbana, como rural.

Maestra, esposa, madre y delegada de la palabra de Dios

Maestra Albertina Carillo, Junto a su esposo

Albertina Carrillo Cruz, nació en la Cruz de Rio Grande el 06 de septiembre de 1930, es la mayor de 6 hermanos, producto del huracán Irene migran al sector Minero

Contrajo matrimonio con el señor Emilio Vigil Peck, (Q. E. P.D), procrearon 9 hijos, a sus 90 años tiene 24 nietos, 21 bisnietos y 6 tataranietos.

El 1982 se inicia como delegada de la palabra de Dios, daba catequesis de matrimonio, primera comunión y confirma, también visitaba a los enfermos

Lamentablemente en el año 2006 se retira por una fractura en la cadera.

Con el poco salario que devengaba como docente, la maestra Albertina, junto con su esposo lograron formar a sus hijos e hijas, con valores que sirven como ejemplo para dirigir sus familias.

De su legado de maestra de generaciones, siguieron sus pasos sus hijas, Socorro, Julia y Noemy Vigil Carrillo.

La vocación es una de las motivaciones más importantes para dedicarse a la docencia y todos tenemos algún profesor o profesora que ha dejado una huella especial en nuestra vida.

Orden de la Autonomía

La maestra Albertina por su gran trayectoria fue declarada hija dilecta del municipio de Siuna y este 11 de septiembre recibirá la orden de Autonomía que otorga el Consejo Regional Autónomo de la Costa Caribe para reconocer el trabajo que han desarrollado personalidades del Caribe de Nicaragua en el fortalecimiento del proceso de Autonomía en la Costa Caribe.

 

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